La luz que brindan las velas en general, y las de Shabat en particular, es una metáfora de la sefirá de sabiduría. El Shabat es identificado, en general, en las enseñanzas del Arizal con esta sefirá, la experiencia de la luz de una idea nueva.
[...] La Llama Tridimensional del Amor: La palabra hebrea utilizada por nuestros sabios para "llama" es shalhevet, cuyo valor numérico es 737. En la plegaria del Shemá Israel recitada tres veces diariamente, citamos el mandamiento de la Torá de amar a Di-s en tres niveles- "con todo nuestro corazón, y con toda nuestra alma, y con toda nuestra fuerza". (Bejol levavjá, uvejol nafsheja, uvejol meodeja). El valor numérico de esta frase, también es 737. El mandamiento de encender la llama está completo sólo cuando los tres niveles de amor han sido encendidos en el alma y arden independientemente. El corazón tiene varios atributos: miedo, temor, compasión sinceridad, devoción, etc. Pero encender el fuego del alma, es un acto de amor. El epítome del amor está descrito en el Cantar de los Cantares como shalhevet-kah, "la llama de Di-s". Aarón, el sacerdote a quien se le ordenó encender las velas, representa el amor infinito. Cuando enciende las velas, enciende esta experiencia de amor en los corazones de sus semejantes judíos. Los propios judíos también son encendedores de llamas, atizando las almas de aquellos que los rodean hasta que experimenten también el ascenso independiente de amor de sus almas hacia Di-s.
Instituto Gal Einai de Israel
[...] La Llama Tridimensional del Amor: La palabra hebrea utilizada por nuestros sabios para "llama" es shalhevet, cuyo valor numérico es 737. En la plegaria del Shemá Israel recitada tres veces diariamente, citamos el mandamiento de la Torá de amar a Di-s en tres niveles- "con todo nuestro corazón, y con toda nuestra alma, y con toda nuestra fuerza". (Bejol levavjá, uvejol nafsheja, uvejol meodeja). El valor numérico de esta frase, también es 737. El mandamiento de encender la llama está completo sólo cuando los tres niveles de amor han sido encendidos en el alma y arden independientemente. El corazón tiene varios atributos: miedo, temor, compasión sinceridad, devoción, etc. Pero encender el fuego del alma, es un acto de amor. El epítome del amor está descrito en el Cantar de los Cantares como shalhevet-kah, "la llama de Di-s". Aarón, el sacerdote a quien se le ordenó encender las velas, representa el amor infinito. Cuando enciende las velas, enciende esta experiencia de amor en los corazones de sus semejantes judíos. Los propios judíos también son encendedores de llamas, atizando las almas de aquellos que los rodean hasta que experimenten también el ascenso independiente de amor de sus almas hacia Di-s.
Centro de Cabala y Jaidísmo de Rav Itzjak Guinsburgh Shlita
La dimensión Interior
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